Ya está aquí la primavera y con ella su fiesta por excelencia "La feria de abril". Rojo pasión, verde andalucia, amarillo albero... alegría!
En mi vida Sevilla es pasado, presente y futuro. Su fiesta la disfruto vestida de faralaes y bailando en la caseta, con toda mi familía y amigos. El año que no voy lo paso triste, sin poder ver las noticias porque se me saltan hasta las lágrimas.
Podeis comprender la ilusión que me hizo cuando mi amiga Claudia de El taller de Clo me propuso colaborar con ella en esta boda con tanto arte.
El espacio fué el El Palau de les Arts Reina Sofía y por encargo de los novios, que también tienen mucho que ver con Sevilla, los meseros y el seating fueron de lo más andaluz.
Cada mesa era un rincón de la ciudad del Guadalquivir y para ello decidimos utilizar abanicos en colores rojos, verdes, blancos... y escribir en ellos los nombres a mano.
La inspiración para el sitting fué el interior de una caseta. Cuadros dorados como los antiguos que decoran las paredes de las casetas, farolillos, tela de rayas verdes y blancas y por supuesto unos centros donde predominaba su flor, el clavel.
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