Manzanas,
peras, piñas, plátanos, limones... y un sin fin de fruta fresca fué el
elemento principal de esta boda tan original y colorida.
Paco
y Rosalía, fruteros los dos, comunicaron su idea a Claudia de El taller
de Clo, y ella como siempre la entendió y confeccionó a la perfección.
El
sitting con cajas de madera superpuestas, plantas aromáticas y velas para iluminar en la
noche, daba la sensación de ser una antigua fruteria de barrio.
Cada
mesa tenía un nombre de fruta y los centros estaban confeccionados con
cada una de ellas como elemento principal además de flores en color rosa y blanco.
Y con esta idea de fruteria vintage y los tonos pastel fué diseñada esta sencilla cartelería para el sitting y los meseros.
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